COLUMNA ESPECIAL
El Partido Verde no busca nivelar el terreno electoral, lo que realmente pretende es garantizar que no le falte oxígeno para sobrevivir en él. Manuel Velasco habla de “piso parejo” y “reglas claras”, pero en realidad su discurso es la máscara de siempre: cuidar sus privilegios y asegurar su cuota en la repartición.
Cuando condiciona la reducción de recursos a los partidos a que exista un “reparto justo”, en el fondo está diciendo que lo único que les preocupa es no quedarse sin financiamiento. No es austeridad ni compromiso democrático, es simple instinto de supervivencia.
El Verde se vende como garante de equidad, pero su historia muestra otra cosa: un partido camaleónico, capaz de aliarse con quien convenga con tal de seguir respirando del erario. Y mientras tanto, la democracia sigue esperando algo más que discursos reciclados.
Porque en el fondo, el oxígeno que defienden no es para la democracia… es para su propia máscara de supervivencia.
pequenocronista@gmail.com
#PequeñoCronista #ReformaElectoral #Columna # #Opinión #PartidoVerde #ManuelVelasco #Democracia
No hay comentarios:
Publicar un comentario